Edificios residenciales: Los SPDS se utilizan en hogares para proteger aparatos, sistemas de entretenimiento, computadoras y otros aparatos electrónicos sensibles de sobretensiones.
Edificios comerciales: En entornos comerciales, como oficinas y tiendas minoristas, los PPD protegen equipos críticos, como sistemas informáticos, dispositivos de punto de venta y sistemas de seguridad, de las subidas de tensión.
Instalaciones industriales: Los SPDS son esenciales en entornos industriales para proteger la maquinaria, los sistemas de control y otros equipos críticos de los daños causados por sobretensiones.
Sistemas de telecomunicaciones: Los SPDS se utilizan para proteger los equipos de comunicación, como los intercambios telefónicos, los centros de datos y las estaciones de base celular, de las subidas de tensión que pueden interrumpir los servicios o provocar fallos en los equipos.
Sistemas de energía renovable: En instalaciones fotovoltaicas solares y turbinas eólicas, los SPDS protegen los inversores, los controladores de carga y otros componentes críticos de las subidas de tensión que pueden degradar el rendimiento o causar daños.
Ventajas del producto
Ventajas del producto