Los termistores de temperatura negativa (NTCs) recubiertos con chip sustituyen a los materiales enchufables tradicionales. Su función es proteger contra las subidas de tensión, reducir los costos laborales y mejorar la eficiencia de la producción. Sus productos tienen gran potencia, tamaño pequeño, velocidad de reacción rápida, grandes constantes de material, pequeña resistencia residual, Larga vida útil, alta fiabilidad y puede soportar hasta 200 grados centígrados, lo que permite una instalación automatizada de chips