El Tissot Le Locle lleva el nombre de la ciudad natal de Tissot, la cuna de la industria relojera, envuelve el ADN de la marca y los valores de artesanía. La dama automática Le Locle, impulsada por un movimiento suizo automático, muestra una elegancia exquisita. Detalles como números romanos y una firma tradicional de Le Locle completan la imagen de la elegancia clásica. Estos acabados se ven diurnos y nocturnos con un florecimiento.
